Por ZOE XBM. El 24 de abril de 2025, Colombia vivió un momento trascendental en su camino hacia la equidad y la inclusión al llevarse a cabo en el Congreso la primera audiencia pública sobre la Ley Integral Trans. Este evento no solo marcó un precedente en el reconocimiento de los derechos de la comunidad transgénero y no binaria, sino que también expuso las diversas realidades que enfrentan las personas trans y nb en diferentes contextos, desde lo rural hasta lo urbano, incluyendo perspectivas indígenas y otro tipo de enfoques poblacionales.
En este artículo, examinaré las intervenciones realizadas por la comunidad trans y no binaria y el apoyo del sector científico y académico, reflexionando desde una perspectiva feminista que
celebra la diversidad y se opone a las violencias de género. El proyecto de ley 122 de 2024 busca crear un marco integral que garantice los derechos fundamentales de las personas trans, abarcando áreas como la salud, la educación y la seguridad social.
Esta audiencia se convirtió en un foro donde las voces de las comunidades trans y nb, se hicieron escuchar, destacando la diversidad de sus experiencias y necesidades. Las intervenciones más impactantes provienen de representantes de sectores rurales e indígenas del territorio nacional y las periferias, quienes compartieron historias conmovedoras de exclusión y discriminación sistemática. Estas narrativas revelan cómo la geografía y la etnicidad pueden intensificar la vulnerabilidad de las personas trans, muchas de las cuales son marginadas no solo por su identidad de género, orientación sexual o expresión de género, sino también por su origen cultural y socioeconómico.
Una de las voces más memorables fue la de Lucy, una mujer trans de la comunidad indígena Embera del municipio de Tierra Alta en el departamento de Córdoba, quien habló sobre la doble carga que enfrenta: ser parte de una población históricamente oprimida y, al mismo tiempo, negociar con la discriminación por su identidad de género. Su testimonio resonó entre los asistentes, llamando la atención sobre la necesidad urgente de políticas inclusivas que reconozcan estas intersecciones. La experiencia de esta mujer subraya que la lucha por los derechos trans y/o no binaries no se puede disociar de otros movimientos sociales, en este caso, el feminismo interseccional, que busca abordar las múltiples capas de desigualdad que afectan a las personas.
En contraste, las intervenciones de los representantes de comunidades urbanas aportaron una mirada diferente pero complementaria. Muchos de elles denunciaron el acoso, la violencia y la falta de acceso a servicios básicos en las ciudades, lugares que, si bien representan un mayor nivel de viibilidad creciente, también son escenario de peligros constantes para las personas trans y nb. Los relatos sobre el asalto a sus derechos en entornos urbanos resaltan la importancia de asegurar que la ley no solo contemple las experiencias de quienes viven en las ciudades capitales, sino que sea sensible a las realidades distintas que viven quienes están en regiones más apartadas.
Además del impacto de las intervenciones de la comunidad trans y nb, es crucial resaltar el papel fundamental que han jugado los sectores como el científico y académico en el apoyo a esta ley. Investigadores y académicos presentes en la audiencia reafirmaron la necesidad de un enfoque basado en evidencia para abordar la situación de las personas trans , promoviendo la salud y el bienestar como elementos centrales. La presencia de expertos que han
estudiado el impacto de la violencia de género y la discriminación en la
población trans agregó credibilidad al proyecto de ley, sugiriendo que las
políticas deben ser informadas y fundamentadas en datos reales, no en estigmas.
Un aspecto expansivo del apoyo académico fue la mención de estudios que demuestran cómo la inclusión de la comunidad trans y nb en espacios públicos y privados no sólo beneficia a las personas directamente afectadas, sino que también fortalece el tejido social en su totalidad. Los académicos argumentaron que la diversidad de género promueve una cultura de respeto y empoderamiento que, a su vez, puede resultar en beneficios económicos y sociales para el país. Es imperativo que estas contribuciones se traduzcan en políticas públicas efectivas.
Desde una perspectiva feminista, la discusión en esta audiencia pública también pone de manifiesto la necesidad de que las mujeres cisgénero se unan a la causa de sus hermanas y hermanos trans. A medida que se desmantelan las estructuras patriarcales que refuerzan la violencia de género, se hace evidente que el avance de los derechos de las mujeres y de las personas trans está intrínsecamente ligado. Promover la equidad significa reconocer que
todas las identidades de género deben ser valoradas y protegidas. La interdependencia de estas luchas es fundamental, ya que el empoderamiento de un grupo no puede darse sin el otro; sin embargo, no podemos pasar por alto los desafíos que aúnquedan por enfrentar. La resistencia y el rechazo hacia la comunidad trans y nb siguen siendo palpables en muchos sectores de la sociedad.
Durante la audiencia, algunos discursos reflejaron actitudes conservadoras que niegan la existencia de las identidades no binarias y desafían la noción de género como espectro. Estos puntos de vista representan un obstáculo considerable para
la igualdad y deben ser confrontados no solo a través de diálogos inclusivos, sino también mediante estrategias educativas que sensibilicen a la población sobre la diversidad de género.
A medida que avanza el proceso legislativo, es esencial que las voces de la comunidad trans y nb, continúen siendo el centro del discurso público. La Ley Integral Trans no debe convertirse en un mero documento legal, sino en un compromiso social que refleje las aspiraciones de un país que se esfuerza por ser más justo y equitativo. El camino hacia la inclusión es largo,
pero la primera audiencia pública ha sembrado semillas de esperanza y cambio.
En conclusión, la primera audiencia pública de la Ley Integral Trans "LIT" ha sido un hito en la lucha por los derechos de la comunidad trans y nb en Colombia. Las intervenciones valientes de las personas trans de sectores rurales, indígenas y urbanos, junto con el respaldo del sector académico y científico, forman un mosaico que exige atención y acción.
La lucha por la equidad de género es un esfuerzo colectivo que necesita la participación
activa de todxs, y esta ley representa una oportunidad única para construir un
futuro donde la diversidad sea abrazada y celebrada. La tarea de lograr la
igualdad de derechos es de suma importancia y requiere un compromiso continuo
para asegurar que cada voz sea escuchada y respetada en nuestra sociedad.
